El mundo cambia más rapido que los humanos, hasta el punto que nuestro organismo no le ha podido seguir el ritmo a la cultura, por lo que a veces las contradicciones aparecen y hemos de lidiar con ellas a lo largo de nuestra existencia. He aqui 7 de las más comunes y contradictorias formas en las que nuestros genes nos sabotean en la vida cotidiana.
1. La altura
Supongo que algunos de nosotros habrán hecho el oso de subir hasta cualquier atraccion que implique altura (Llamese cablevuelo, trampolin, etc) y arrepentirnos al ultimo momento con 3 arneses, 2 camisas de seguridad, 20 cables y 3 imagenes santificadas de la virgen Maria encima. Es uno de nuestros miedos más comunes y la verdad de los menos justificados (Es más factible morir en un accidente automovilistico que un avion se caiga.2. El miedo al publico
Esto es algo con lo que hemos lidiado desde que estamos interactuando con las personas, y es bastante frustante como psicólogo saber que no se puede remover completamente de nosostros (Muchas biografias de los grandes maestros del espectaculo lo confirman) para bien o para mal, nuestros antepasados les era más importante no meter la pata que deslumbrar y ganar la admiracion de sus semejantes (tienen sus razones evolutivas).Así que tranquilo, ya sea que este en la exposicion numero #525 de su Universidad o colegio o este presentando ese proyecto de ensueño que ha preparado durante meses, el miedo al público lo acompañara y si lo sabe manejar, le ayudará a prevenir posibles desastres. De lo contrario, buena suerte. La necesitara.
3. Hablar con desconocidos del sexo opuesto
De seguro a todos nos ha pasado esto: estás en tu libreria, parque, bar, discoteca o espacio recreativo de preferencia y vez a esa persona del sexo opuesto que te atrae. Intercambian sonrisitas y una que otra mirada, pero decides quedarte donde estas y no hacer absolutamente nada. Una vez sales del lugar te lamentas el no ir y hablarle a esa presencia tan interesante (Sí, esto tambien esa dirigido a las mujeres) ¿Por qué? Todas las señales estaban ahí. Pues bien, enhorabuena: tus genes te han saboteado.4. La preferencia por los dulces
Supongo que todo el mundo sabra esto de sobra (Gracias, paginas de humor decadente de facebook) pero si: tenemos un problema serio con los dulces, los archienemigos de la dieta. La explicacion es que en la antigüedad era muy útil está preferencia: los dulces naturales daban una gran cantidad de energia que nuestro ancestro cazador-recolector podia usar, pero hoy en dia, esa energia se va al garete con todas las facilidades que tenemos. Los problemas del primer mundo atacan de nuevo.5. El cambio
Y como diria alguno de nuestros vendedores de6. El sexo
Lo pensamos demasiado, las mujeres todavia sienten más peso que los hombre a la hora de tener relaciones, los orgasmos de los hombres son como un examen de primaria al lado del de las mujeres. El movimiento del conejo todavia sigue estando a la moda y el punto G es como la paz de Santos: Todos hemos escuchado de el, pero nadie lo ha visto con claridad. En fin, todo un lío. Dejemos este desastre y sigamo.7. Aquello a lo que no tememos
Los peligros del hombre moderno han cambiado pero sus miedos preconcebidos no: es extraño que tengamos miedo de ofrecer sexo a otra persona (un desestresante potente en un mundo tan ajetreado) pero no sintamos nada dandole alcohol, cigarrillos, marihuana o conducir a alta velocidad con ella al lado. No le tememos al sedentarismo, a la indiferencia o algunos contenidos en internet (Los que graban CPs deben tener algo tocado) pero le tememos a las arañas (Son pocas las venenosas y menos las que habitan en las ciudades) o al castigo de Dios (Que por alguna extraña razon perdona todo a quien sea por unas cuantas palabras y 10 minutos de salmos monotonos).En definitiva, el mundo es algo mas alla de la voluntad, si bien todos los discursos de que "todo se puede" son esperanzadores, utiles y funcionales, la verdad es que no estamos del todo adaptados para vivir en el mundo moderno y si los problemas planteados por los demas pueden llegar a ser complicados ¿Ahora imaginese los generados por nosotros mismos?
